Una aeronave de la compañía norteamericana Southwest, que volaba entre La Habana, Cuba, y Fort Lauderdale, EE.UU., chocó con una bandada de pájaros minutos después de despegar del aeropuerto de la capital del país caribeño, el pasado domingo. Los animales ingresaron a la turbina del avión, lo que provocó que una gran cantidad de humo se apoderara de la cabina de pasajeros del aparato.

En el video grabado por uno de los ocupantes, la intensa “niebla” en el interior del avión provoca un pánico generalizado, con los pasajeros de la aeronave corriendo a utilizar las máscaras de oxígeno que caían desde lo alto de cada asiento. El comandante de vuelo da instrucciones a todos, pidiéndoles que permanezcan tranquilos, sentados y usando el suministro de oxígeno.

Nadie resultó herido en el incidente y el avión logró regresar al Aeropuerto Internacional de La Habana, donde aterrizó para que todos los ocupantes pudieran ser evacuados, de acuerdo con los protocolos de seguridad establecidos por la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo). Salieron en rampas inflables directamente a la pista y el sitio estaba cubierto de espuma por los camiones de bomberos del aeródromo.

El vuelo 2923 de Southwest Airlines partió del Aeropuerto Internacional José Martí en La Habana con destino al Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood el domingo por la tarde. La aeronave “experimentó impactos de pájaros en un motor y en la nariz de la aeronave”, dijo la aerolínea en un comunicado.

“Era como un olor a quemado, y me estaba lastimando la cara. Mis ojos se pusieron muy rojos, mi pecho comenzó a arder”, dijo Steven Rodríguez, quien iba en el avión de Southwest.

La llegada a Cuba del vuelo de Southwest

Los pilotos lograron que los 147 pasajeros llegaran con vida a la capital cubana, donde junto a los seis tripulantes evacuaron la aeronave en toboganes. Los dos pasajeros que resultaron heridos fueron atendidos en el Hospital Universitario Clínico Quirúrgico General Calixto García en La Habana.